De esto que necesitas respirar hondo, aire aunque no sea puro. De estas veces que saldrías a la calle, y gritarías hasta quedarte sin voz.
Hoy, es de
esas veces en las que necesitas desahogarte con alguien, pero no con alguien
cualquiera. Alguien que te comprenda. Alguien que te de el consejo adecuado
justo cuando estés a punto de llorar. Que esté ahí, cuando le necesites y no
haga falta llamarle; que se despida de ti cuando se lo pidas, y que te de un
abrazo cuando todo lo anterior no funcione.
.Caro.
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